El contacto físico nos ayuda a mejorar nuestra salud
“Abrazarse o tomarse de la mano durante al menos diez minutos puede reducir los efectos físicos perjudiciales del estrés”, tal y como indica un estudio realizado por especialistas de la Universidad de Carolina del Norte, en Chapel Hill (Estados Unidos). Y es que el sentido del tacto está infravalorado y realmente es uno de los sentidos imprescindibles para poder sobrevivir, sobre todo en edades tempranas, ya que las caricias y el contacto físico cuando somos bebés son tan importantes y tan básicos como el comer o el dormir. Es imprescindible para nuestra salud física y mental, además de una forma de comunicación con los otros.
El contacto físico en la infancia
Cuando somos recién nacidos necesitamos el contacto físico. Se ha comprobado que durante la primera hora después del parto, los niños que están en una cuna lloran diez veces más que los que están en brazos de su madre.
Progresivamente pasamos de necesitar el contacto físico a conformarnos con el contacto visual del otro. En la actualidad la mayoría de nosotros hemos crecido bien abrigaditos y descansando en lugares blanditos y aunque nuestro instinto nos seguía diciendo que estaríamos mejor en brazos y en contacto con mamá o papá, de pequeños teníamos tantas ganas de hacerles felices y hemos sido tan comprensivos que nos hemos resignado a pasar el tiempo en una sillita.
Nos desconectamos tanto de nuestra necesidad de contacto físico que podemos pasar largas temporadas sin cubrirla.
El contacto físico y química corporal
El contacto físico activa una serie de mecanismos fisiológicos que contribuyen a nuestro bienestar emocional. En concreto, disminuye la producción de cortisol (hormona relacionada con el estrés), aumenta la producción de oxitocina (hormona relacionada con el afecto), aumenta los niveles de serotonina (produciendo un efecto relajante), además de disminuir la presión sanguínea y el ritmo cardíaco, y fortalece el sistema inmune.
Alimento nutritivo para el cuerpo y la mente
Se dice popularmente que “necesitamos cuatro abrazos al día para sobrevivir, ocho para mantenernos y doce para crecer”. ¿Te has preguntado alguna vez cuantos abrazos das o recibes al día? Igual es un buen momento para planteártelo. La mayoría de veces la rutina diaria y las preocupaciones (que en momentos como los de ahora no son pocas) hace que perdamos de vista estas pequeñas grandes cosas, y nos rodeamos de objetos con cierta sofisticación perdiendo de vista algo tan básico y esencial para todo ser humano como el contacto físico con la gente que queremos.
Sencillos gestos cotidianos como saludar o despedirnos de un amigo o familiar con un abrazo, pasear cogidos de la mano, dar o recibir un masaje, etc., pueden contribuir a tu bienestar físico y mental. Poner atención en estas acciones nos conecta con una parte muy básica de nosotros mismos y que generalmente se va perdiendo en la medida en la que crecemos, como es el contacto físico, como si no necesitáramos de los otros, de su compañía y su contacto cuando somos adultos.
Según Elsa Punset “El abrazo nos hace sentir bien, alivia la soledad, ayuda a superar el miedo. Las personas que abrazan envejecen más despacio”. Cuando nos sentimos tristes, cuando atravesamos un momento duro en nuestras vidas, o nos sentimos solos e incluso enfadados, un abrazo de una persona querida puede aliviar nuestro estado y nos hace sentirnos apoyados. El abrazo nos hace conectar con nuestro cuerpo y con nuestra necesidad de cariño y afecto. Es una manera de mostrarle al otro que le apoyamos y le apreciamos.
“Abrazo”
Un simple abrazo nos enternece el corazón;
nos da la bienvenida y nos hace más llevadera la vida.
Un abrazo es una forma de compartir alegrías
así como también los momentos tristes que se nos presentan.
Es tan solo una manera de decir a nuestros amigos
que los queremos y que nos preocupamos uno por el otro
porque los abrazos fueron hechos para darlos a quienes queremos.
El abrazo es algo grandioso.
Es la manera perfecta para demostrar el amor que sentimos
cuando no conseguimos la palabra justa.
Es maravilloso porque tan sólo un abrazo dado con mucho cariño,
hace sentir bien a quien se lo damos, sin importar el lugar ni el idioma
porque siempre es entendido.
Por estas razones y por muchas más…
hoy te envío mi más cálido abrazo.
Lee todo en: Poemas de Amistad – Abrazo
[youtube w=”420″ h=”315″]https://www.youtube.com/watch?v=V3K_ph2zTNk[/youtube]
[contacta]Contacto físico y bienestar[/contacta]