El darse cuenta – lo que en inglés se llama awareness – es uno de los aspectos centrales en terapia gestalt, por no decir el más importante. Marcarse objetivos en terapia gestalt no está en la esencia de la tarea, pero si tuviéramos que elegir uno, éste sería el darse cuenta.
¿Qué es el darse cuenta?
El darse cuenta es un concepto propio de la terapia gestáltica. Sin embargo la misma idea con otros nombres está reflejada en otras terapias. Sin ir más lejos, el psicoanálisis habla de “hacer consciente lo inconsciente“. Y si acudimos a otras épocas o culturas, ya en la Grecia antigua quedó inscrito el famoso aforismo de “Conócete a ti mismo”. En la cultura ancestral japonesa se habla del “satori” como un estado de comprensión profunda.
Entonces el darse cuenta tiene que ver con despertarnos, hacer visible lo que antes estaba invisible. Nos genera mucha angustia sufrir sin ser capaces de saber exáctamente qué nos pasa. Es en el proceso de poder poner nombre a lo que nos sucede que nos iremos aliviando internamente.
Niveles del darse cuenta
A diferencia de la teoría clásica psicoanalítica del inconsciente, el darse cuenta no sucede solo a nivel cognitivo. Podemos también percatarnos de lo que estamos sintiendo y de las señales físicas y sensoriales. De hecho, muchos darse cuenta que ocurren en terapia ocurren primero en la esfera emocional o corporal, pudiendo integrarlo cognitivamente a posteriori.
Hay tres zonas donde darnos cuenta; la interna, la externa y la intermedia.
- Darse cuenta de la zona interna: Tiene que ver con la auto-observación, ¿qué siento? ¿qué pienso? ¿qué sensaciones físicas tengo?
- Darse cuenta de la zona externa: Tiene que ver con lo que mis sentidos me dicen, con lo que está sucediendo fuera de mi, según voy afinando mis sentidos voy recuperando la capacidad de ver lo obvio.
- Darse cuenta de la zona intermedia: Es donde se encuentran alojados los prejuicios, conceptos, fobias, ideas preconcebidas, etc. Gran parte del proceso terapéutico tiene como resultado ver que lo que suponíamos como obvio sucede en realidad en nuestra zona intermedia.
El poder curativo del darse cuenta
En terapia gestalt creemos que el darse cuenta tiene un poder curativo per se. No solo poner nombre a lo que nos sucede nos ayuda. En la medida en que nos vamos “quitando velos” y vemos más claro -tanto internamente como alrededor- podemos sentirnos más responsables de lo que vivenciamos y de las decisiones que tomamos; podemos elegir mejor.
Sin embargo, el darse cuenta es un proceso que se antoja difícil sin un testigo que nos acompañe. Necesitamos una persona que a través de su propio proceso de darse cuenta nos facilite el nuestro. El terapeuta como testigo abona el terreno para que cada vez más nos vayamos percatando de quiénes somos, qué hacemos, qué sentimos o qué queremos.
Así, ese testigo externo que es el terapeuta y que nos ayuda en el percatarse, lo vamos incorporando internamente, como si adquiriéramos la capacidad de observarnos por encima de nosotros mismos y ver con más claridad. A medida que vamos siendo más conscientes nos vamos auto-apoyando mejor y podemos experimentar una vida más plena.
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Que importante es ser conscientes de lo que nos pasa, en lo interno, lo externo como me miro con respecto a mi familia pareja amigos, y lo intermedio los introyectos prejuicios, ideas fijas, pensamientos, para lograrlo o completarlo él termino vació fértil, interviene, está el ejemplo de la taza vacía, para ser llenada necesita estar libre , para aprender a veces se necesita desaprender para reaprender aunque parezca trabalenguas, la meditación, la terapia, pueden ayudar para ese fin.
gracias por el articulo !
saludos desde df sur
Muchas gracias por tu feedback y aportaciones personales. Un saludo!