Proseguimos con la serie dedicada al eneagrama, de nuevo con la colaboración de Mónica Alonso y sus muy inspiradas historias. Hoy presentamos al eneatipo 2.
” [···] La madre ya vuelve de la cocina dispuesta a sentirse de nuevo el centro de atención. Porque la madre siempre ha tenido esa necesidad de imponer su compañía a los demás, como si los demás no pudieran vivir sin ella. Se siente indispensable. Y se lo cree.
― ¡Qué novio más guapo que tienes, hija! Me gusta mucho―le dice a su hija con tal desfachatez que no se corta en adularlo delante suyo.
― ¡Mamá!― la corta avergonzada la hija.
― ¿Estoy diciendo alguna mentira? Yo nunca miento, hija. Lo sabes. Y este sí que es guapo. Y seguro que te hace muy feliz. Porque, sois felices, ¿verdad? ―ya empieza el descaro y la hija y su novio se miran―.No hay nada más importante en esta vida que el amor, hijos. El amor es lo que mueve el mundo. Míranos. A mí me hubiera gustado tener familia numerosa, tener muchos hijos para darles todo mi amor, ¿verdad, Paco?― la madre busca la aprobación de su marido sin ni siquiera mirarlo.
La hija arquea los ojos y los pone en blanco, se conoce la historia desde hace tiempo y suspira.
―Pero el Señor solo nos trajo a una hija preciosa, buena, bonita y trabajadora para que pusiera todo mi amor en ella.
―Mamá, ¿te ayudo con las uvas?―la hija sabe que si no la interrumpe en el momento adecuado, la madre empezará con esa extraña compulsión suya de conquistar. Conquistar personas, territorios, situaciones. Esa extraña compulsión a sentirse seductora con todo y con todos. Sobre todo con las novedades. Y eso no lo soporta. En un segundo le pasan por delante cientos de escenas de su infancia y adolescencia en donde la figura de su madre estaba siempre presente: con esa presencia de sentirse indispensable en todo momento, insustituible, confundiendo su masiva defensa de necesitarse querida con el rol de ayudadora dispuesta a todo y con todos. [···]” Uknne Moon, Entre dos antípodas
Características de personalidad
La pasión principal en el eneatipo 2 es el orgullo. Son personas que se encuentran en la triada emocional, por lo que generalmente se rigen más por la emoción que por el pensamiento o la acción.
Podríamos decir que las personas que funcionan desde este carácter son unas enamoradas de sí mismas, ya que suelen verse con grandiosidad. Aunque orientados a la imagen, no parecen tan preocupados de como se les ve, si no de como se ven. Son personas que generalmente buscan y consiguen con éxito ser el centro de atención. Cuando no lo son pueden sentirse bastante frustrados y tapar esa frustración con enfado o desprecio.
Tienen un buen funcionamiento en el mundo, de carácter más bien expansivo desde donde se sienten personas merecedoras, privilegiadas y especiales. No suelen estar en contacto con el remordimiento o el sentimiento de culpa.
El eneatipo 2 es el más seductor del eneagrama y uno de los más narcisistas. La seducción y adulación es usada para conseguir el objetivo que se propongan. La energía seductora y necesidad de conquista puede estar orientada a muchas áreas, pero es el amor el que por lo general ocupa la centralidad en la vida de las personas de este carácter.
La fijación cognitiva principal del eneatipo 2 es la falsa abundancia. Al igual que otros se autodenigran, las personas 2 tienden a autoinflarse. Se ven abundantes, sienten que pueden con todo y que siempre tienen para dar a los demás. En verdad necesitan que les necesiten, pero caer en la cuenta de esto les lleva tiempo, pues les cuesta mucho reconocer sus necesidades. Pese a que el autoconcepto de un 2 es de persona buena y generosa hay una motivación egocéntrica detrás de esta supuesta generosidad, ya que dando es como consiguen sentirse indispensables.
Características corporales y ejemplos
Las personas de este carácter suelen ser físicamente atractivas, de cuerpo bien formado y facciones armoniosas. Caminan con el cuerpo bien erguido y el pecho hacia adelante. Se les percibe con buen arraigo al suelo.
La mayor parte de las personas que funcionan en el 2 son mujeres pues se trata de un carácter emocional y esencialmente femenino. En los hombres, aún con un lado femenino bien desarrollado, la emocionalidad no se deja entrever tanto y pueden parecer más fríos y estrategas. Claudio Naranjo pone como ejemplo de hombre orgulloso y conquistador a Napoleón:
“Si encuentras la gloria que persigues, por ejemplo, buscarás enseguida una gloria mayor. Así le ocurrió a Napoleón, que fue un orgulloso social. Ambicionó más y más, insaciablemente – hasta la catástrofe.” La teoría de Nasrudín de la Neurosis
Un arquetipo clásico que se relaciona con el 2, en concreto del subtipo sexual, es el de la femme fatale, que se representa como una mujer que usa la seducción erótica como arma para conseguir lo que quiere.
El eneatipo 2 en la psicopatología
Simplificando mucho y sin ánimo de establecer una equivalencia absoluta, podríamos decir que en su aproximación menos sana el eneatipo 2 se correspondería según el DSM 5 con el Trastorno de la personalidad histriónica , el cual se caracteriza por un patrón dominante de emotividad excesiva y de búsqueda de atención [···]. Algunos de los criterios nos aportan más datos que podemos relacionar con el eneatipo 2: 1.Se siente incómodo en situaciones en las que no es el centro de atención. 2. La interacción con los demás se caracteriza con frecuencia por un comportamiento sexualmente seductor o provocativo inapropiado. 4. Utiliza constantemente el aspecto físico para atraer la atención. 6. Muestra autodramatización, teatralidad y expresión exagerada de la emoción.
La salida es hacia abajo
Como ya se ha dicho, las personas promedio de este carácter suelen tener un buen funcionamiento en el mundo y no es el tipo de persona más habitual en terapia. Cuando empiezan un proceso puede ser, bien porque sienten curiosidad y desean experimentar, o bien porque han tocado con asuntos vitales difíciles en donde sus defensas ya no les sirven.
El orgullo es una emoción que dificulta el darse cuenta. Y ese darse cuenta incluye ver toda la carencia y necesidad negada. Debajo de una persona tan segura de sí podemos ir descubriendo a una niña o niño frágil, anhelante de un amor que no obtuvo como hubiera necesitado.
Al contrario que otros eneatipos, que con el proceso pasan rápidamente de pobres a ricos, para un 2 el trabajo personal ocurre a la inversa, eso sí, para luego volver a ser ricos desde un lugar más real. Les toca por tanto hacer un proceso de caída, puesto que sanan cuando se dan cuenta de sus carencias y dificultades que como humanos tienen. Les resulta muy liberador contactar con el dolor, así como reconocerse frágiles, vulnerables y limitados. Comienzan a tocar con algo más real y libre, y desde ahí muestran una ternura y humanidad conmovedora.
Para Claudio Naranjo, la virtud del eneatipo 2 es la humildad. Es permitir sentirse menos especial, igual a los demás, puesto que verse superior nace de una desvalorización profunda que se transforma en orgullo.
[contacta]El eneagrama. Eneatipo 2[/contacta]
- Septiembre, ¿el verdadero año nuevo? - 29/08/2023
- ¿Debería todo el mundo ir a terapia? - 05/08/2023
- El efecto Pigmalión - 09/06/2023