Aprendiendo a escuchar
La Real Academia Española define escuchar como: “Prestar atención a lo que se oye” o también en otra acepción “Dar oídos, atender a un aviso, consejo o sugerencia”. Entonces la escucha implica un ejercicio consciente de atención y apertura hacia otro.
Escucha activa significa escuchar y entender la comunicación desde el punto de vista del que habla. No solo lo que la persona está expresando directamente, sino también los
sentimientos, ideas o pensamientos que subyacen a lo que se está diciendo.
La empatía está muy relacionada con una escucha efectiva. Es importante para llegar a entender a alguien. Es la capacidad de identificarse con alguien y compartir sus sentimientos. Me pongo en el lugar del otro.
Escucha en la Terapia Gestalt implica empatía, apertura y atención consciente.
¿Por qué muchas veces no me siento escuchada?
A veces, cuando le cuento a alguien mi malestar ante algo que me ha ocurrido, tengo la sensación de no me escucha, ¿por qué?
Hay una tendencia a “dar recetas”. El otro me da sus soluciones o consejos. Quizá desea ayudar pero no sabe cómo, o se siente incapaz. Tal vez no comprenda lo que necesito. Está más pendiente en su necesidad de comunicar (emitir información). Así se pierde la esencia de la comunicación que es compartir con los demás, poner en común.
Aunque con la mejor intención, frecuentemente invadimos la subjetividad del otro con nuestra manera de interpretar las cosas. Escuchar sin interpretar lo que se oye, requiere un esfuerzo mayor de lo que pensamos, porque nuestra tendencia natural es la de “ver el mundo con nuestros ojos”.
Y pensar que lo que me va bien a mí también le funcionará a quien me cuenta sus problemas, dando por hecho que eso es lo que necesita.
El camino de la presencia. La escucha en Terapia Gestalt
En Terapia Gestalt fomentamos un nuevo concepto de escucha. En el espacio de terapia creamos una relación en la que ambos (terapeuta y persona que acude a terapia) estamos presentes.
Presencia significa:
1º Estar presente con uno mismo: ¿cómo estoy en este momento, aquí y ahora?
2º Estar presente para el otro, sin hacer juicios ni valoraciones. ¿Estoy receptiva al mensaje del otro? Cada cual vivencia la realidad de diferentes formas. Pero todas esas miradas son legítimas, según su experiencia y manera de ver el mundo.
Todos llevamos distintas gafas con las que miramos el mismo paisaje
La palabra consciente (lo que digo) también es importante. Por eso hacerme responsable de lo que necesito y saber pedirlo es necesario.
3º Dejarme sentir a través del mensaje del otro: ¿qué efecto tiene en mí?, ¿cómo me resuena?, ¿me conecta con algo de mi propia vida?
La presencia significa conciencia. Cuando estamos presentes, yo me reconozco en el otro, y el otro se siente escuchado, es decir, reconocido. Así trabajamos la escucha en la Terapia Gestalt.
Para concluir os dejo una pequeña parábola sobre la importancia de la escucha: …
¿Quién no se ha sentido alguna vez como el pez del cuento?….
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