Con este artículo estrenamos una nueva sección. Consistirá en realizar reseñas de libros, películas (o lo que se tercie) que guarden relación con el contenido psicoterapeútico de la página. Y qué mejor forma de empezar que con el último libro (editado el año pasado) de mi admirado maestro Paco Peñarrubia: La relación hurtada. En busca del padre.
Peñarrubia, como bien dice en su libro, no es padre biológico. Pero sí lo ha sido de muchos de los que nos formamos con él. Su largo recorrido en el campo de la psicoterapia gestalt, y sobre todo, su capacidad de estar en el mundo desde la sencillez, neutralidad y desapego hace que muchos de los alumnos hayamos visto en él a un padre nutricio. Padre al cuál admirar. y de quien tanto aprender. No ya tanto desde la teoría o técnica, que también. Sino desde el simple contagio actitudinal que su sola presencia inspira.
Esta obra recoge exclusivamente la complejidad y dificultad en la relación de los padres con los hijos varones. Elije a conciencia no escribir de otro tipo de asuntos parentales que se salgan de esa díada . Y ese punto de partida es su rol como hijo homenajeando al padre. Alguien de quien habla con un enorme cariño y ternura. Peñarrubia escribe desde el lugar del hijo que ha recorrido ya mucho camino y está en paz con la vida.
La sensación de ausencia
¿Por qué llamarlo La relación hurtada? Porque si hay algo que destaque sobre lo demás cuando hablamos de la relación padre-hijo es la sensación de ausencia. Como hijos varones hemos sentido de alguna manera que hubo algo que faltó, aún incluso por exceso. Una percepción de pérdida que nos viene de una estructura patriarcal heredada. Y que nos pone de frente nuestra dificultad ancestral de relacionarnos desde otro lugar de más cercanía y emocionalidad. Dice Peñarrubia:
“Si el padre está, es más como concepto que como ser humano. O sobra por un lado o escasea por el otro: en realidad, no “es” en ninguno, no existe como figura adulta de referencia, confundido entre estos extremos irreconciliables de grandiosidad o de mediocridad.”
Peñarrubia ofrece un trabajo muy bien estructurado en donde disecciona diversas temáticas que van a converger siempre en la figura del padre. Combina todo un exquisito trabajo de investigación bibliográfica, musical y fílmica con retazos autobiográficos teñidos de tierna emocionalidad. Especialmente interesante me parecen los capítulos dedicados a la figura del padre en la música y el cine (“Padres de cine” y “El padre encarnado”) y el dedicado al carácter del progenitor, en donde usa el mapa del eneagrama para hablar de como le afecta al hijo el carácter del padre si éste no tiene mucha consciencia de sí.
Este libro lo recomiendo a cualquiera que le interese esta materia. Pero es a los hijos varones (especialmente si hay asuntos irresueltos con el padre) a quién más lo recomendaría. No es esta una temática de la que se hable demasiado en psicoterapia ni en la vida. Así que viene bien empezar a arrojar un poco de luz en un lugar que hasta hace no mucho era sombrío y nebuloso. Gracias otra vez, Paco.
La relación hurtada. Autor: Francisco Peñarrubia Editorial: Arzalia Ediciones Año: 2017
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