Esta imagen es la pintura de Pavel Tchelitchew llamada “Jugando al escondite”. Capta la interacción entre la mente y el ambiente, que influye en el desarrollo y arquitectura del cerebro. Raíces, ramas y viñas sugieren la arborización cerebral y la capacidad de cambio de tales estructuras.
Plasticidad cerebral: la capacidad de “regeneración” de nuestro sistema nervioso
Todo tejido vivo está en continuo proceso de recambio. El Sistema Nervioso del Ser Humano es plástico; y esto significa que puede modificarse durante el ciclo vital. Esta plasticidad es más acusada en determinados momentos del desarrollo, como cuando somos bebes o niños pequeños.
Desde hace mucho se reconoce la capacidad regenerativa de los axones (prolongaciones encargadas de transmitir la información) de las neuronas.
También está demostrada la creación de nuevas sinapsis (contactos entre neuronas) después de lesiones en el tejido nervioso donde antugüas neuronas asuman las funciones de otras dañadas, por ejemplo, tras accidentes o traumatismos cerebrales. Esto se ilustra de una forma sencilla y amena en un libro muy recomendable del médico y neurocientífico Antonio Damasio, que se titula ”El error de Descartes”. donde se narra la historia real de Phineas Gage, quien sufrió cambios de conducta y personalidad a raíz de una grave lesión cerebral.
¿Se pueden regenerar las neuronas que mueren?
Parte de la complejidad cerebral reside en la diversidad de tipos de neuronas.
Hasta hace relativamente poco tiempo se pensaba que los cuerpos celulares de las neuronas (salvo raras excepciones), una vez completado el desarrollo del organismo, no tenían capacidad de ser reemplazadas por otras nuevas. Que nacíamos con el número de células en el cerebro que siempre tendríamos. Esto era una de las cosas que las diferenciaba de la mayor parte de los tejidos corporales, cuyas células muertas son eficazmente sustituidas por nuevas a lo largo de toda la vida (como por ejemplo las células de la piel)
En los últimos 20 años la investigación ha mostrado que la neurogénesis (el nacimiento de nuevas neuronas en el cerebro) ocurre realmente en el adulto humano. En este momento la investigación se está enfocando en encontrar en dónde ocurre la neurogénesis, cómo sucede, por qué sucede y lo más importante, cómo podemos ayudar al cerebro a sanarse a sí mismo.
Santiago Ramón y Cajal describió las neuronas como:”…las misteriosas mariposas del alma, cuyo batir de alas quién sabe si esclarecerá algún día el secreto de la vida mental”
Efectos de la Terapia Gestalt
Nuestro cerebro se ha ido construyendo por lo que nos viene dado (nuestra genética o constitución al nacer) pero también por las experiencias que vamos teniendo en nuestra vida. La plasticidad cerebral implica que nuestro cerebro es capaz de cambiar: desde las conexiones entre neuronas hasta la forma en que procesamos la información, nuestros recuerdos o el sentido que le damos a lo que nos pasa o a las experiencias que hemos tenido. Y este es el trabajo que hacemos en terapia. No solo afecta a nuestra conciencia de las cosas, del mundo y de nuestras vivencias, sino que modifica las estructuras de nuestro cerebro. Pondré un ejemplo para que podamos entenderlo mejor; Si yo estoy en la selva y veo un león suelto se desencadenarán en mí una serie de respuestas incontrolables, dirigidas en gran medida por el Sistema Nervioso Autónomo (aumento de mis latidos del corazón y de la respiración, sudoración, dilatación de mis pupilas y una descarga en mi sangre de hormonas como la adrenalina, ect). Todo esto produce en mi sensaciones como la de estar alerta, en tensión, hipervigilante, nerviosa, etc. Pero ¿qué pasaría si mi organismo tiene estas mismas reacciones cuando no hay león, ni “aparentemente” ningún peligro similar?
Aquí entra en juego la Terapia Gestalt: poniéndole palabras, dándole sentido a lo que me pasa, entendiendo porqué me sucede esto “aquí y ahora”. Y con el trabajo, y las nuevas experiencias que vamos construyendo juntos, entre el paciente y el terapeuta, se van moviendo cosas y también “recolocando” las respuestas de nuestro organismo.