La risa es un relajante natural
Es sabido que la risa es una expresión de emociones positivas y nos reporta bienestar general. Pero, ¿sabemos realmente a qué se debe este bienestar?
“La risa es un ejercicio corporal valioso para la salud.” Aristóteles
Reír alivia las tensiones físicas, ya que cuando nos reímos liberamos endorfinas, neurotransmisores que van hasta el sistema nervioso y nos dan sensación de bienestar general y de energía.
¿Qué órganos se benefician de la risa?
El corazón, el cerebro y los pulmones reciben grandes beneficios cada vez que nos reímos. Los pulmones se limpian y amplían su capacidad, el cerebro se oxigena, el corazón mejora su flujo sanguíneo y la presión arterial.
De hecho, numerosos estudios confirman que aquellas personas que ríen con más frecuencia tienen menos probabilidades sufrir un infarto.
La risa nos protege y evita enfermedades
¿Sabias que la risa es un analgésico que alivia el dolor? ¿Quién no se ha reído alguna vez tras un golpe o una caída dolorosa? Este es un mecanismo que hace de sedante natural y nos protege del sufrimiento; además, fortalece el sistema inmunitario, ya que cuando nos reímos generamos anticuerpos que nos defienden de virus y bacterias.
Ahora que ya conoces los beneficios físicos más importantes de una buena carcajada, te contamos cómo la risa puede mejorar tu calidad de vida.
¿En qué nos ayuda la risa en el día a día?
La risa nos ayuda a liberarnos de emociones negativas y por tanto es una buena amiga cuando tenemos miedo, rabia, tristeza, y otras emociones displacenteras. Nos permite sentirnos con menos carga de cualquier sensación desagradable.
Tiene la cualidad de aligerar situaciones de tensión, y nos ayuda a poder afrontar los problemas y dificultades con mayor claridad y perspectiva.
¿Cómo la risa nos facilita las relaciones con las personas que nos rodean?
El sentido del humor y la risa nos ayuda a conectar con los demás.
El poeta Pablo Neruda afirma que “la risa es el lenguaje del alma” y no se equivoca.
La risa es una cualidad innata en el ser humano y es una vía de expresión universal, que reduce las tensiones entre las personas, es decir nos ayuda a romper el hielo. Además ¿os habéis fijado en lo que sucede cuando alguien cuenta una anécdota divertida en una reunión? Aquellos que ríen, inmediatamente están unidos.
¿Qué ocurre cuando me río de mí?
Reírse de uno mismo es lo opuesto a condenarse. Cuando nos reímos de nosotros mismos dejamos de castigamos y nos damos una tregua. Esto nos ayuda a aceptarnos sin criticarnos ni exigirnos tanto. Así, nuestro nivel de estrés disminuye.
Risa y terapia: ¿Cómo emplear la risa como herramienta terapéutica?
La risa se emplea sobre todo como complemento y apoyo a multitud de tratamientos. Facilita la recuperación y el mantenimiento físico, mental y emocional.
Es importante saber que las emociones negativas producen cambios químicos nocivos para el cuerpo, pero en cambio, las positivas demuestran unos valores que no debemos desaprovechar. De hecho, en gran parte de Europa, los hospitales disponen de una plantilla de payasos profesionales.
Además reir dentro de una sesión ayuda a forjar la alianza terapéutica, relativizar las cosas y generar una valiosa defensa contra sentimientos autodestructivos.
La risa es un recurso que ayuda a desdramatizar
Cuando mitigamos la importancia y gravedad de un problema, lo que hacemos es soltar y avanzar hacia delante. Muchas veces nos quedamos anclados e inmóviles entorno a un conflicto y el humor en terapia ayuda al paciente a darse cuenta de ese enganche, de aquello que le impide avanzar y sentirse mejor. Reirnos de nosotros mismos nos ayuda a desidentificarnos con el drama de lo que nos ocurre y tomar perspectiva.
Con este enfoque, se promueve el cambio, la actitud responsable y el pensamiento positivo.
Uno de los actos más grandes de amor que podemos hacer hacia nosotros mismos, es mirarnos y mirar a la vida con humor, confiar y apoyarnos en la convicción de que existen multitud de cosas buenas en nuestro entorno que nos equilibra y favorece la salud emocional. Reír es gratis, y por si fuera poco, tenemos la enorme suerte de poder reír cuándo, cómo, y dónde queramos. ¡No hay límites! En tiempos de crisis es conveniente recuperar y valorar este hábito tan saludable y divertido.
Con dos años, dos flores…
Con dos años, dos flores
cumples ahora.
Dos alondras llenando
toda tu aurora.
Niño radiante:
va mi sangre contigo
siempre adelante.
Sangre mía, adelante,
no retrocedas.
La luz rueda en el mundo,
mientras tú ruedas.
Todo te mueve,
universo de un cuerpo
dorado y leve.
Herramienta es tu risa,
luz que proclama
la victoria del trigo
sobre la grama.
Ríe. Contigo
venceré siempre al tiempo
que es mi enemigo.
Miguel Hernández. (1910 – 1942)
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