¿Cómo se trabaja en terapia Gestalt?
En la terapia Gestalt hay dos cosas que importan por encima de lo demás: la relación y la atención puesta en el presente.
La relación es importante porque el terapeuta gestáltico acompaña, no solamente desde sus conocimientos, sino que ayuda a que la persona tome conciencia de sí, sirviéndose como espejo y caja de resonancia. Aunque la formación teórica y técnica es importante, lo que de verdad ayuda a sanarnos es el vínculo con el otro, en donde no se ofrecen juicios, etiquetas ni recetas mágicas, sino presencia y acompañamiento. Así, aunque el terapeuta gestalt siempre pueda orientar, las respuestas han de ser encontradas por la persona, la verdadera protagonista de su proceso.
En cuantro el presente la Gestalt enfatiza que en verdad no existe otro momento que aquí y ahora, por tanto todo lo que nos sucede en el presente es asunto de trabajo. De hecho se puede decir que gran parte del sufrimiento humano se explica por no ser capaces de anclarnos en el presente, bien con expectativas idealizadas o catastróficas sobre el futuro, o bien quedándonos fijados con lo que pudimos hacer en el pasado y no hicimos. Esto no quiere decir que en terapia Gestalt no se trabaje sobre lo que ya sucedió o pueda suceder, se trata de que tomemos conciencia y nos hagamos responsables de lo que nos está ocurriendo en el presente.