¿Es lo mismo estar triste que estar deprimido?
Antes de hablar del tratamiento de la depresión, nos parece importante aclarar que estar triste no es lo mismo que estar deprimido. En este sentido queremos despatologizar los momentos de bajón inherentes a la vida, y de los cuales ningún ser humano se escapa.
La tristeza en sí misma no es un problema, sino más bien, el modo inadecuado de relacionarnos con ella. Son muchos los mensajes que hemos recibido a lo largo de nuestra sociabilización que nos hacen creer que la tristeza puede ser una emoción inadecuada. Por ejemplo: “No llores“, o “tienes que ser fuerte”.
Para rescatar esta emoción como una aliada podemos hablar de su función evolutiva, que nos permite:
- Conectarnos empáticamente con nosotros mismos y con los demás.
- Parar el ritmo frenético de la vida y descansar.
- Tomar conciencia de algo que hemos perdido y procesarlo. Los duelos en sí mismos, aunque conlleven un gran dolor, no conducen necesariamente a la depresión.
Puede que no estés deprimido o deprimida, y que aún así te cueste gestionar tus momentos de tristeza y bajones. Si sientes que necesitas acompañamiento terapéutico, no lo dejes para después, es mejor comenzar el proceso antes de que las cosas se enquisten más.
La alegría nos lleva hacia afuera y nos impulsa a compartir. La tristeza nos dirige hacia dentro, y nos ayuda a entrar en intimidad con nosotros mismos y con los demás. Aquí te dejo un buen ejemplo:
¿Qué es la depresión? Diferencias entre trastorno depresivo mayor y distimia
Cuando hablamos de depresión estamos yendo un paso mas allá. Según el DSMV, el rasgo común de los trastornos depresivos es: un estado de ánimo triste, vacío o irritable, acompañado de cambios somáticos y cognitivos que afectan el funcionamiento del individuo.
Trastorno depresivo mayor
La tristeza del Episodio Depresivo Mayor se diferencia por ser persistente (al menos durante dos semanas) y recurrente. Puede llegar a sentirse con muchísima intensidad y se completamente inhabilitante.
La persona deprimida suele presentar sentimientos de tristeza durante la mayor parte del día casi todos los días, estado de ánimo irritable, variaciones de peso y del apetito, disminución del interés y de la capacidad para el disfrute, problemas de sueño (por exceso o por defecto), agitación o enlentecimiento, cansancio, apatía, sentimientos de inutilidad o culpa, dificultades de concentración e indecisión.Es frecuente que la depresión también se acompaña de ansiedad, manifestaciones somáticas, inquietud, pensamientos negativos o incluso de muerte, dificultad para lidiar con las presiones cotidianas, o incapacidad para asumir responsabilidades. Una conducta característica de las personas deprimidas es la comparación constante de la situación actual con un ideal, y las consecuentes emociones, pensamientos y comportamientos disfuncionales asociados. En el tratamiento de la depresion han de tenerse en cuenta dichos síntomas.
Distimia o trastorno depresivo persistente
En este caso estamos hablando de un estado de ánimo deprimido durante casi todo el día, la mayor parte de los días, durante al menos dos años en adultos. No se experimenta de una manera tan intensa como el episodio depresivo mayor, pero es más crónica (alargada en el tiempo). Conlleva no solo un malestar persistente en la persona, sino también un deterioro en su funcionamiento. Suele generar muchos sentimientos de frustración en las personas del entorno, que ya no saben cómo ayudar. Los síntomas relacionados son:
Falta de interés en las actividades diarias, Tristeza, sensación de vacío, depresión. Desesperanza. Cansancio y falta de energía. Baja autoestima, autocrítica o sentirse incapaz o inútil. Dificultades para concentrarse y tomar decisiones. Irritabilidad o enojo excesivo. Disminución de la actividad, eficacia y productividad. Evitar las actividades sociales, aislamiento. Sentimientos de culpa y preocupaciones por el pasado. Falta de apetito o comer demasiado. Problemas para dormir¿En qué consiste el tratamiento de la depresión?
Durante las primeras sesiones llevaremos a cabo una valoración sobre tu caso en particular, puesto que cada persona es única. El tratamiento de la depresion para funcionar ha de ceñirse a tus particularidades de carácter, historia de vida, circunstancias, etc.
En el tratamiento de la depresion habitualmente se llevan a cabo técnicas de reestructuración cognitiva, expresión emocional, aprendizaje de técnicas de relajación y toma de conciencia, así como el trabajo con los propios valores, deseos, proyectos, expectativas, creencias y autoestima. El foco atencional se centra en comprender y aceptar, abandonando el hábito de juzgar y comparar la experiencia actual con un ideal.
No obstante, si bien el síntoma es la punta del iceberg, es importante ver que ocurre más allá de él. Por tanto las técnicas son necesarias, pero el vínculo terapéutico lo es aún más.
Es difícil superar una depresión que está arraigada en la persona sin ayuda profesional, además según las estadísticas existen altos riesgos de recaída.
De vital importancia será comprender los por qué, cómo y para qué, así como tomar conciencia de los factores que sostienen en el tiempo el problema.
Una vez llevada a cabo la terapia no solamente habrás dejado atrás tu depresión sino que habrás desarrollado herramientas que minimizarán el riesgo de una recaída en el futuro.
Deja que te acompañemos en tu camino de recuperación. Aquí te dejamos un video que sin duda te ayudará a comprender un poco más la depresión.
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